A través de sus redes sociales, Corea del Norte afirmó que la puesta en órbita de su primer satélite espía fue un éxito, luego de llevar a cabo el lanzamiento del cohete espacial, el cual fue detectado por Tokio y Seul.

“El cohete espacial ‘Chollima-1’ voló con normalidad a lo largo de su trayectoria preestablecida y puso en órbita con precisión al satélite ‘Malligyong-1’ a las 22.54.13, 705 segundos después de su lanzamiento”, indicó la agencia estatal norcoreana KCNA.

Cabe destacar que el supuesto y exitoso lanzamiento de Pionyang llega luego de dos intentos fallidos, los cuales fueron llevados a cabo los pasados meses de mayo y agosto, siendo ambas instancias supervisadas por el líder norcoreano Kim Jong-un.  Asimismo, la información no ha sido confirmada por parte de Estados Unidos o de Corea del Sur.

Corea del Norte defendió la colocación de su satélite en órbita como parte de su “legítimo” derecho para fortalecer sus capacidades defensivas. La declaración también incluyó la promesa de lanzar más de estos dispositivos de inteligencia “en un corto período de tiempo”, según informó la agencia surcoreana Yonhap, citando la nota de KCNA.

Asimismo, añadió que el lanzamiento “hará una contribución significativa para reforzar de forma definitiva las capacidades bélicas de las fuerzas armadas” de Corea del Norte.

Por su parte, el ejército surcoreano informó recientemente que detectó lo que Corea del Norte afirma ser un satélite de reconocimiento militar. Según el informe, este satélite fue lanzado en dirección sur desde el área de Tongchang-ri, ubicada en el noroeste del país, específicamente desde la base de lanzamiento de Sohae, alrededor de las 22:43 (13:43 GMT) del martes.

El lanzamiento generó la activación temporal del sistema nacional antimisiles de Japón, que emitió un mensaje a los residentes de la prefectura de Okinawa en el suroeste del país advirtiendo sobre el “aparente lanzamiento de un misil desde Corea del Norte” y recomendando “refugiarse dentro de un edificio o bajo tierra”.

El cohete espacial fue lanzado aproximadamente una hora antes de que comenzara la ventana de tiempo que Corea del Norte había notificado a las autoridades marítimas para restringir la navegación en áreas donde podrían caer restos del proyectil. Esta restricción abarcaba desde la medianoche de hoy (15:00 GMT) hasta el próximo 1 de diciembre.

Seúl, Washington y Tokio condenaron de manera unánime el lanzamiento, destacando que constituye una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Estas resoluciones prohíben tanto los intercambios como el lanzamiento de cohetes espaciales por parte de Pyongyang, al considerar que constituyen el uso encubierto de tecnología destinada a misiles balísticos intercontinentales (ICBM).

Se presume que Corea del Norte ha recibido asistencia tecnológica y asesoría de Moscú para su reciente lanzamiento, en seguimiento a la cumbre celebrada en septiembre entre el líder norcoreano y el presidente ruso, Vladímir Putin. Esta reunión contribuyó a consolidar un acuerdo destinado a la cooperación y el comercio en los ámbitos militar y aeroespacial.