Pese a los carteles de “no tocar”, la turista se subió a las estatuas talladas en piedra volcánica, fotografiándose y subiendo las imágenes a la red social Instagram, donde ya fueron borradas.
El arqueólogo de la comunidad Rafael Rapu determinó que el moái sufrió daño irreparable en la zona del cuello. Esta información está incluida en el informe técnico que se entregó al realizar la denuncia ante la PDI.

A esto agrega que considera insuficientes la legislación que regula el daño patrimonial, pues la ley “17.288 es una ley que no va vinculada ni alienada con el pensamiento de nosotros los Rapa Nui, ya que la sanción más grande que tiene es una multa de 500 mil pesos”.
El dirigente considera que estas sanciones establecidas en la ley de Monumentos Naciones son de carácter “desvalorizante para nuestro patrimonio, ya que las sanciones tienen que ser graves, sancionadas y ejemplares para que no vuelva a ocurrir”.