El Ministerio de Medio Ambiente de Japón publicó recientemente un informe relacionado al flujo de senderistas que visitaron el monte Fuji, donde se evidenció que el número máximo de visitantes tuvo un descenso de un 20% respecto a 2023.
Durante este periodo se implementaron medidas para reducir la congestión en el volcán. El día de mayor afluencia de este año registró 5.754 escaladores a lo largo de las cuatro rutas principales de ascenso, mientras que en 2023 el máximo diario fue de 7.221 personas.
Según cifras del gobierno nipón, entre el 1 de julio y el 4 de septiembre, los senderistas vieron restringido el ascenso por la vía más concurrida, la Yoshida (prefectura de Yamanashi), con el objetivo de evitar el sobreturismo en el volcán, al que solo se puede subir entre los meses de julio y septiembre, según recogió Emol.
Este año, quienes optaron por la ruta Yoshida para alcanzar la cima del Fuji tuvieron que reservar previamente en línea y pagar una tarifa de 2.000 yenes (unos $13.400) antes de iniciar el ascenso. Además, el sendero limitó su aforo a 4.000 escaladores diarios y permaneció cerrado entre las 16:00 y las 03:00 horas para aquellos que no tenían reserva en un refugio de montaña.
De acuerdo con el citado medio, debido a las medidas de descongestión, la afluencia en la ruta Yoshida disminuyó un 30% respecto a 2022. De esta manera, el 11 de agosto fue el día de 2023 en que más senderistas alcanzaron la cima del Fuji por la vía Yoshida, con un total de 2.842 alpinistas.
El monte Fuji es uno de los destinos naturales y culturales de Japón que ha comenzado recientemente a implementar medidas para mitigar el impacto del turismo masivo, especialmente ante el aumento récord de visitantes extranjeros que han llegado al país en los últimos meses.