De al decreto N°1110 de 1976, oficialmente este viernes 10 de mayo es el Día de la Madre, y por ser una festividad popular los municipios se preparan y esmeran cada año para agasajar a las mujeres que tienen o cumplen ese rol y muchas veces no escatiman en gastos.
Es ese marco varios dictámenes de la Contraloría señalan que las actividades y recursos destinados con motivo de esta efeméride deben estar relacionados con los programas propios de la actividad comunal, para que no haya un derroche de recursos públicos.
“Los recursos financieros con que cuentan los organismos, públicos deben destinarse exclusivamente al logro de los objetivos propios de tales entidades, fijados tanto en la Constitución como en sus leyes orgánicas”, precisó ya en 2009 el ente que fiscaliza a las instituciones públicas.
En tal sentido, la resolución N°72.590 señala que con ocasión del festejo para las mamás los municipios pueden realizar actividades culturales, recreativas o deportivas, dirigidas a toda la comunidad local, sin distinción de edad, sexo u otra condición.
Asimismo, señala que los jefes comunales tampoco podrán incorporar su imagen en la difusión de estas actividades, puesto en el dictamen N°7810, se subraya que “ello podría significar una infracción a la normativa sobre el empleo de recursos del organismo de que se trata, en beneficio personal o para fines ajenos a los institucionales”.
No obstante todas estas disposiciones, hay municipios que producen eventos de considerable costo para diversas efemérides, como es el caso de Maipú que, según consta en su cuenta pública 2018 entregada en abril pasado realizó 12 eventos artísticos y culturares por un costo de total de $ 1.852.717.363.
De hecho, ese mismo acto encabezado por la alcaldesa Cathy Barriga, presentó su cuenta pública a fines de abril con un show de “La Cenicienta”, que tuvo un costo aproximado $480 millones, que son parte del total de gastados señalados.
Esos $2 mil millones equivalen a la compra de 71 viviendas del subsidio DS49, cinco buses eléctricos del Transantiago y al show de los Backstreet Boys en el Festival de Viña del Mar.
Es ese marco varios dictámenes de la Contraloría señalan que las actividades y recursos destinados con motivo de esta efeméride deben estar relacionados con los programas propios de la actividad comunal, para que no haya un derroche de recursos públicos.
“Los recursos financieros con que cuentan los organismos, públicos deben destinarse exclusivamente al logro de los objetivos propios de tales entidades, fijados tanto en la Constitución como en sus leyes orgánicas”, precisó ya en 2009 el ente que fiscaliza a las instituciones públicas.
En tal sentido, la resolución N°72.590 señala que con ocasión del festejo para las mamás los municipios pueden realizar actividades culturales, recreativas o deportivas, dirigidas a toda la comunidad local, sin distinción de edad, sexo u otra condición.
Asimismo, señala que los jefes comunales tampoco podrán incorporar su imagen en la difusión de estas actividades, puesto en el dictamen N°7810, se subraya que “ello podría significar una infracción a la normativa sobre el empleo de recursos del organismo de que se trata, en beneficio personal o para fines ajenos a los institucionales”.
No obstante todas estas disposiciones, hay municipios que producen eventos de considerable costo para diversas efemérides, como es el caso de Maipú que, según consta en su cuenta pública 2018 entregada en abril pasado realizó 12 eventos artísticos y culturares por un costo de total de $ 1.852.717.363.
De hecho, ese mismo acto encabezado por la alcaldesa Cathy Barriga, presentó su cuenta pública a fines de abril con un show de “La Cenicienta”, que tuvo un costo aproximado $480 millones, que son parte del total de gastados señalados.
Esos $2 mil millones equivalen a la compra de 71 viviendas del subsidio DS49, cinco buses eléctricos del Transantiago y al show de los Backstreet Boys en el Festival de Viña del Mar.
