El gobierno cubano organizó este sábado una concentración masiva como respuesta a las protestas llevadas a cabo en varias ciudades del país, que se han convertido en noticia a nivel mundial.

Con banderas cubanas y del Movimiento 26 de Julio, fotografías del fallecido Fidel Castro y de su hermano Raúl, quien asistió al masivo acto, los manifestantes -muchos agrupados según su pertenencia a distintos organismos y empresas estatales- corearon consignas a favor de “la Revolución”.

En La Habana, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, analizó en su discurso el complejo momento que está viviendo la isla, y culpó a Estados Unidos de ser el principal instigador de las masivas protestas que demandaron libertades civiles.

El mandatario dijo que el Gobierno norteamericano usa las redes sociales y una “campaña de intoxicación mediática” para promover el “odio” entre cubanos, disturbios y un clima de inestabilidad.

Además, señaló que el domingo 11 de julio, cuando instó a sus partidarios a salir a las calles listos para el “combate”, sus palabras tuvieron una interpretación “malintencionada” para dar a entender que “se había convocado a una guerra civil”.

“La historia se pretende contar al revés”, puntualizó al defender la idea de la guerra mediática, y remarcó que “lo que el mundo ve sobre Cuba es una mentira: un pueblo levantado contra el Gobierno y el Gobierno oprimiendo“.

Asimismo, a través de su cuenta de Twitter, el mandatario había dicho el viernes que “indigna, ofende y lastima la narrativa absurda que pretende imponerse sobre Cuba. Ni asesinados ni desaparecidos. La última dictadura cubana fue derrocada en 1959. El odio no vive aquí. Somos territorio de paz”. 

Precisar que el Gobierno sólo ha confirmado hasta el momento la muerte de un hombre durante un enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de seguridad en un barrio periférico de La Habana, que dejó también varios lesionados entre civiles y agentes. A su vez, sigue sin ofrecer cifras sobre el número de detenciones en la isla, que organizaciones de derechos humanos cifran en cientos, e incluso miles.