La parlamentaria, María Luisa Cordero, contó que volvió a acertar en un diagnóstico a distancia a un ministro, esta vez al titular de Educación, Marco Antonio Ávila.

Anteriormente, lo hizo con el ministro de Economía, Nicolás Grau, a quien en octubre pasado, la psiquiatra dedujo un problema de salud que padecía el secretario de Estado, y por el que debió tomar licencia, ya que sufrió una trombosis pulmonar.

“Al ministro Grau yo le he hecho mi examen semiológico, y es un respirador bucal, así que tiene baja saturación de oxígeno, se acuesta chileno y se despierta boliviano”, dijo aquella vez la psiquiatra en un programa radial.

Tras los elogios que recibió por su diagnóstico, la doctora Cordero afirmó: “los ignorantes que se burlan de mis diagnósticos a distancia basados en la observación y no es más que semiología”.

En ese marco, la parlamentaria, en “Sentido Común”, contó que “yo me acerqué a hablar con el ministro de Educación y le dije ‘sabe una cosa, yo lo había visto a usted recién asumido el cargo y no era tan negro. Lo noto muy café. ¿No tendrá algo al hígado?’”.

“Cuando vino (al Congreso) otra vez, como un mes más tarde, me dijo que le habían encontrado alteraciones en sus pruebas hepáticas”, afirmó.

En el programa radial, la doctora reconoció que “lo digo rapidito para que no anden diciendo que estoy ‘rompiendo el secreto profesional, la vieja que anda haciendo diagnósticos de lejos’”.

Pero además disparó contra sus críticos: “¿Por qué se molestan cuando yo hago diagnósticos? Al ministro de Educación yo le dije ‘usted se ha puesto cada día más café, me tinca que tiene una hiperpigmentacion por tener alta la bilirrubina’”.