El caso de “Gerónimo”, una alpaca condenada al sacrificio por haber dado positivo de tuberculosis bovina, sigue sumando capítulos en el Reino Unido. Helen Macdonald, dueña del animal, afirmó tener apoyo global para impedir su sacrificio y sigue manteniendo la fe para forzar una tercera revisión que determine que la alpaca está sana.

Según lo informado por The Guardian, Macdonald agradeció las muestras de apoyo recibidas desde Nueva Zelanda, Malasia y toda Europa. También retribuyó su gratitud a las partidarios que están acampando en su granja de South Gloucestershire.

El grupo de allegados se encuentra en modo de alerta en caso de que arriben funcionarios del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEPRA) a concretar la ejecución del camélido.

La orden de sacrificio es válida hasta el 4 de septiembre, por lo que aún restan algunas semana para impedirlo. A eso se aferra la granjera, quien aboga por una tercera revisión al animal para determinar su sanidad o en caso de que vuelve a dar positivo, que se mantenga viva para estudiar la enfermedad. “No he escuchado nada de Defra, nada de los ministros, nada del director veterinario”, dijo Macdonald a la agencia de noticias PA Media.

“La oleada de apoyo de todo el mundo y todo lo que todos están haciendo me da la esperanza de que Defra analizará esto y dirá que no tienen datos para la ejecución de camélidos y hagan una pausa para analizar esto correctamente“, aseguró la criadora del animal, quien además acusó al primer ministro, Boris Johnson, al secretario de medio ambiente, George Eustice, y a los funcionarios de Defra de “esconderse”, sin haber escuchado nada de ninguno de ellos.

Cabe destacar que “Gerónimo” el pasado viernes recibió un indulto temporal para que no materializara su fallecimiento en esa jornada. Macdonald apuesta que la calidad de indultado sea permanente y así evitar lo que para ella es una “muerte injusta” y sin ningún “fundamento científico”.