“Hoy anuncio que en las próximas semanas renunciaré como miembro del Senado de Estados Unidos”, dijo Franken en un esperado discurso en el pleno de la Cámara Alta, tras el aumento de las presiones dentro de su propio partido para que presentara su dimisión.
Franken, quien había pedido disculpas por cualquier ofensa y se había prestado a ser objeto de investigación en el Comité de Ética del Senado, es uno de los senadores demócratas más populares e incluso su nombre llegó a sonar como un posible candidato a la Presidencia para las elecciones de 2020.
No obstante, convencido de su inocencia, el senador quiso utilizar el foro parlamentario para defenderse de las acusaciones arrojadas contra él, las cuales ya había negado en algunos casos, y matizado en otros.
Algunas de las alegaciones, dijo, son “simplemente falsas, y otras las recuerdo de una forma diferente”.
“Estoy orgulloso de que durante mi tiempo en el Senado he usado mi poder para ser un campeón en la defensa de las mujeres”, afirmó ante sus colegas.
Además, Franken no dudó en utilizar la atención mediática suscitada por su caso para atacar al actual presidente estadounidense, Donald Trump.
“Soy consciente -insistió- de que hay algo de ironía en el hecho de que yo me vaya, mientras que un hombre que ha alardeado delante de las cámaras sobre su historial de agresión sexual es quien se sienta en el Despacho Oval”, expresó.
El anuncio de dimisión del senador demócrata se produce a cinco días de la elección especial al Senado por Alabama, a la que el aspirante republicano Roy Moore no ha renunciado, pese a ser objeto de acusaciones de acoso sexual a menores, una circunstancia que tampoco ha disuadido a Trump para darle su apoyo en los comicios.
Franken, de 66 años y senador desde 2009, fue acusado de besar y tocar a mujeres sin su consentimiento en episodios ocurridos entre 2003 y 2010.
Su anuncio de dimisión llega en la misma semana en la que el también legislador demócrata John Conyers anunciara que no se presentará a la reelección en las elecciones de 2018, tras más de 50 años en el Legislativo y a raíz de numerosas peticiones por parte de sus compañeros de partido para que dejara el escaño por otra serie de acusaciones de abuso sexual.