De mayoría conservadora, la máxima instancia judicial estadounidense, aceptó analizar tres fallos de cortes inferiores que bloquearon la iniciativa de Trump de poner fin al programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), creado en 2012 por su antecesor Barack Obama para amparar a los jóvenes conocidos como “dreamers” (soñadores).
El gobernante republicano anunció en septiembre de 2017 la cancelación de la iniciativa, a la que están acogidos casi 700.000 “dreamers” de los 1,8 millones que se estima hay en el país.
Pero la anulación fue impugnada por varias cortes federales, por lo que el programa sigue vigente.
La administración Trump considera el DACA inconstitucional, y por eso pidió en noviembre pasado al máximo tribunal que se pronuncie sobre su legalidad, pero en enero los jueces evitaron intervenir.
La Corte Suprema culminó esta semana su mandato actual y recién reiniciará sus labores en octubre, por lo que la decisión sobre el DACA podría darse en plena carrera electoral para las presidenciales de 2020.