El golpe podría ser el punto de quiebre para dar la ventaja al senador independiente en las urnas, a pesar que la misma Sánchez explicitó que no es la dueña de los votos y que su decisión era personal.
Sin embargo, para los expertos este gesto puede ser el punto decisivo para llevar al electorado del FA a favor de Guillier.
https://lanacion.cl/2017/12/05/las-repercusiones-tras-la-decision-de-beatriz-sanchez-de-votar-por-guillier/
“La suma de errores”
Marco Moreno, Decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Central, dijo a La Nación que “es una señal inequívoca que decida apoyar a un candidato en contra de otro” y que evidentemente tendrá efectos en el resultado.“La suma de errores para una elección tan estrecha como lo es esta segunda vuelta, puede significar un vuelco en el resultado. Los errores de Sebastián Piñera podrían afectar en el balotaje del 17 de noviembre a favor del candidato Guillier”, agregó.
Moreno dice que era probable que Sánchez votara por Guillier en la “intimidad de la urna”, pero que la contingencia le permitió hacer el anuncio, evitando dañar la unidad interna del FA y posibles perjuicios políticos sobre su imagen.
“La pregunta es cuánto porcentaje de los votos del Frente Amplio podrían estar con él y creo que serán varios los que irán por Guillier”, cerró Moreno.
El “escenario ideal” para Sánchez
Por su parte, el doctor en Ciencias Políticas Kenneth Bunker consideró que el “error” de Piñera entregó un escenario ideal para que Sánchez se sumara al escenario presidencial e influyera en las elecciones. Para el experto la pregunta no es si la decisión de la excandidata afecta o no, sino que cuánto lo hace.“Haberse sumado daña a Piñera y beneficia a Guillier. El problema siempre es que no sabemos en qué proporción (…) Si Beatriz Sánchez se suma a la campaña, no sabemos cuántos más lo harán. Me parece relevante decir que esta elección será cercana, entonces, cualquier tipo de gesto es positivo para Guillier”, señaló el experto en entrevista con La Nación.
“Lo peor que podrían hacer es generar un espíritu de triunfalismo. Lo que se tiene que hacer es partir de atrás. A pesar que el 55% de las personas votó por una agenda progresista, no hay una señal clara que las personas voten por el mismo candidato. Tienen que seguir trabajando”.