Pese a que ya llevan varios años avanzando por caminos separados, la separación entre la pareja de actores Angelina Jolie y Brad Pitt sigue dando que hablar. Y es que la actriz acusó a su exesposo de maltrato físico, como también de otros episodios de violencia que involucran a sus hijos.

Lo anterior se emarca en medio de los litigios por el Château Miraval, una antigua bodega francesa que mantiene en un enfrentamiento legal a la expareja. En los documentos judiciales, Jolie asegura que intentó vender sus acciones de la propiedad a Pitt, pero se retractó luego de que el intérprete le pidiera firmar un acuerdo de confidencialidad en el que le prohibía hablar sobre el historial de abuso a la que la había sometido, según consignó T13.

En 2022, como parte de la demanda por Château Miraval, la actriz acusó a Pitt de haber asfixiado a uno de sus hijos y de golpear a otro. La situación se habría enmarcado en medio de un vuelo entre Francia y Los Ángeles junto a sus hijos Maddox (22), Pax (20), Zahara (19), Shiloh (17) y los mellizos Knox y Vivienne (15).

La defensa de Jolie apuntó a que “si bien la historia de abuso físico de Pitt hacia Jolie comenzó mucho antes del viaje en avión de la familia de Francia a Los Ángeles en septiembre de 2016, este vuelo marcó la primera vez que también abusó físicamente de los niños”.

De acuerdo con Vanity Fair, las tensiones habrían comenzado en 2015, tan solo un año después de casarse. Sin embargo, habrían tratado “de mantener sus discusiones entre ellos y se aseguraron de nunca discutir frente a los niños. Hasta el avión”.

Después de ese incidente, Brad Pitt fue investigado por el FBI por supuesto abuso de menores, aunque las autoridades optaron por no presentar cargos penales en su contra. En aquella instancia, de acuerdo con los abogados de Jolie, los agentes poseían “causas justificadas para acusar a Pitt de un delito federal por su conducta”.