Una desconocida situación quedó al descubierto recientemente en torno al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, y tiene relación inesperadamente con el magnate Elon Musk, quien asegura haber impedido un ataque de Kiev a una flota de Moscú, después de rechazar el año pasado un pedido de activar el acceso a internet en el mar Negro, en las cercanías de Crimea.

Concretamente, este hecho fue realizado gracias al servicio de internet satelital Starlink, el cual forma parte de SpaceX, compañía de Musk, y que fue desplegado en Ucrania poco después del inicio de la invasión rusa en febrero del 2022. 

Según consignó el medio Deutsche Welle, el multimillonario reveló en su cuenta de X (ex Twitter), plataforma de la que es dueño, que “hubo un pedido de emergencia de las autoridades de gobierno (ucranianas) para activar Starlink hasta Sebastopol (base de la flota rusa en el mar Negro). La intención evidente era hundir la mayor parte de la flota rusa”.

“Si hubiera aceptado el pedido, SpaceX hubiese sido explícitamente cómplice en un acto mayor de guerra y en una escalada del conflicto”, comentó. 

Asimismo, el citado medio detalló que el mensaje de Musk fue una respuesta a un fragmento de una biografía suya, escrita por Walter Isaacson.

En el mencionado extracto, que fue publicado este jueves por The Washington Post, Isaacson señaló que el empresario “habló con el embajador ruso en Estados Unidos”, quien “explícitamente le dijo que un ataque ucraniano en Crimea desataría una respuesta nuclear”.

Por su parte, según la biografía, en ese momento el también CEO de Tesla mencionó “en secreto a sus ingenieros que desactivaran la cobertura en un radio de 100 km de la costa de Crimea. Cuando los drones (submarinos) ucranianos se acercaron a la flota rusa en Sebastopol, perdieron conexión y se hundieron sin causar daños”.