El Consorcio Puente Chacao (CPC) anunció que paralizó las obras del gran viaducto que unirá al continente con la Isla de Chiloé debido a cambios en el proyecto propuesto por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y a la negativa de compensar dichas modificaciones.
Por medio de un comunicado la firma, cuyo accionista controlador es la empresa coreana Hyundai Engineering & Construction, explicó que pese a que el MOP aprobó en diciembre de 2018 el proyecto de ingeniería, “no cumplió con su compromiso de formalizar contractualmente los cambios al proyecto y compensar los mayores costos asociados a los cambios ordenados”.
Según se desprende del historial de encuentros entre el consorcio internacional y el MOP, la compañía pidió que se modificara el contrato en el Gobierno de Michelle Bachelet, lo que finalmente no ocurrió.
Ante ello, entregó toda la información a las actuales autoridades del ministerio, las que ratificaron que no se formalizarían los cambios al proyecto ni se compensarían los mayores costos.
“El incumplimiento de los compromisos contraídos por parte del MOP, la mala fe con que se han llevado adelante las conversaciones, el perjuicio injusto que de ello se deriva y la completa inseguridad jurídica que se instala como consecuencia, llevaron a CPC a la conclusión que es imposible, en estas condiciones, continuar con las obras”, subrayó el comunicado.
El CPC agregó que “por primera vez en la historia de Hyundai, después de tres años de conversaciones, espera y reiterados compromisos incumplidos, la empresa se ha visto en la imposibilidad de continuar las obras sobre el Canal de Chacao. Más de 880 proyectos, en más de 70 países, atestiguan la experiencia y el nivel profesional de la compañía”.
Asimismo, lamentó “especialmente los efectos que esta situación, totalmente ajena a su responsabilidad y contraria a su voluntad, traerá a los trabajadores y a los habitantes de Chiloé”.
Asimismo, destacó que los empleados “perderán sus empleos en un momento muy difícil, así como la frustración de la esperanza de conectividad que representaba esta obra, la más importante de la historia de Chile en su categoría”.
Por medio de un comunicado la firma, cuyo accionista controlador es la empresa coreana Hyundai Engineering & Construction, explicó que pese a que el MOP aprobó en diciembre de 2018 el proyecto de ingeniería, “no cumplió con su compromiso de formalizar contractualmente los cambios al proyecto y compensar los mayores costos asociados a los cambios ordenados”.
Según se desprende del historial de encuentros entre el consorcio internacional y el MOP, la compañía pidió que se modificara el contrato en el Gobierno de Michelle Bachelet, lo que finalmente no ocurrió.
Ante ello, entregó toda la información a las actuales autoridades del ministerio, las que ratificaron que no se formalizarían los cambios al proyecto ni se compensarían los mayores costos.
“El incumplimiento de los compromisos contraídos por parte del MOP, la mala fe con que se han llevado adelante las conversaciones, el perjuicio injusto que de ello se deriva y la completa inseguridad jurídica que se instala como consecuencia, llevaron a CPC a la conclusión que es imposible, en estas condiciones, continuar con las obras”, subrayó el comunicado.
El CPC agregó que “por primera vez en la historia de Hyundai, después de tres años de conversaciones, espera y reiterados compromisos incumplidos, la empresa se ha visto en la imposibilidad de continuar las obras sobre el Canal de Chacao. Más de 880 proyectos, en más de 70 países, atestiguan la experiencia y el nivel profesional de la compañía”.
Asimismo, lamentó “especialmente los efectos que esta situación, totalmente ajena a su responsabilidad y contraria a su voluntad, traerá a los trabajadores y a los habitantes de Chiloé”.
Asimismo, destacó que los empleados “perderán sus empleos en un momento muy difícil, así como la frustración de la esperanza de conectividad que representaba esta obra, la más importante de la historia de Chile en su categoría”.