El carabinero en retiro Sergio Aguilera, de 57 años, quedó en prisión preventiva tras ser formalizado el viernes pasado, luego que, en su casa en Maipú, Región Metropolitana, fuese sorprendido con un arsenal de armas de guerra y municiones que tenían relación con bandas de crimen organizado.
El exfuncionario policial fue imputado de tráfico de armas, producto de una investigación encabezada por la Fiscalía Local de Pudahuel y la Policía de Investigaciones (PDI), según informó Radio Biobío.
En el procedimiento también fue detenido Mauricio Sepúlveda, a quien se sorprendió realizando una transacción de armas junto a Aguilera en el barrio Lastarria de Santiago.
En el operativo policial se logró incautar 47 armas que estaban en el domicilio del excarabinero, de las cuales solo siete tenían autorización. Entre el armamento encontrado había escopetas, rifles, pistolas semiautomáticas, pistoletes, revólveres, armas de uso deportivo y fusiles de guerra.
A eso se suma miles de cartuchos de proyectiles y equipamiento como culatas y mecanismos de disparos.
El fiscal de Pudahuel, Daniel Contreras, detalló que varias de las armas tenían su número de serie borrado, lo que facilita la venta a “bandas organizadas y así tener un arma indetectable”.
Aseguró que “creemos que haber quitado de circulación estas armas es un importante avance para poder retirar cada vez más las armas de la población”.
