Durante el pasado fin de semana, decenas de personas buscaron un tesoro enterrado por los soldados de la Alemania nazi en el pueblo de Ommeren, luego de que el Archivo Nacional de Países Bajos revelara un mapa que, aparentemente, indica el lugar donde se encuentran enterradas cuatro cajas de joyas y monedas.

El documento en cuestión contiene pistas sobre la localización de las cuatro cajas de munición repletas de joyas, relojes, oro y piedras preciosas. Todo esto nace del testimonio de un soldado alemán, que en 1947 aseguró ver cómo tres de sus compañeros enterraban las cajas. El preciado botín fue hurtado por los soldados de una sucursal del banco Robaver (1911-1947) en 1944, después de que el edificio recibiera un impacto directo. Según los documentos, escondieron los objetos de valor en sus abrigos y luego llenaron las cajas para enterrarlas.

El Municipio de Buren estudiará este lunes la necesidad de medidas adicionales en Ommeren, luego de que un gran número de personas dedicaron todo el fin de semana en busca del tesoro. Según explicó el portavoz principal municipal, los cazatesoros realizaron excavaciones en propiedad privada.

Según el testimonio del propietario del terreno, localizó a un hombre metido hasta el pecho de un agujero, comentó a la prensa local. Este municipio tiene prohibido el uso de detectores de metales o cualquier aparato para detectar objetos metálicos debido a la presencia de bombas y minas terrestres de la Segunda Guerra Mundial sin estallar.

Una de las teorías oficiales apunta a que el tesoro fue desenterrado unos días después por los mismos soldados y por eso nadie ha sido capaz de localizarlo después de tantos años.