El escritor Jesús Diamantino vuelve a los anaqueles de las liberarías del país con su nueva novela de terror, “Rural”. 

El investigado en literatura de terror narra una historia intrigante, que empuja al lector a experimentar miedo a lo sobrenatural y lo desconocido, pero también lo enfrenta al horror provocado por la crueldad humana.

¿DE QUÉ TRATA LA HISTORIA?

El también académico e investigador en literatura de terror, mediante su libro publicado por el sello Minotauro, transporta a los lectores a un viaje oscuro y fascinante a través de los traumas, la venganza y los secretos enterrados, ambientados en el tranquilo poblado de Santa Rosa.

Allí, la protagonista, Julieta Valdés, mujer marcada por las cicatrices de la Segunda Guerra Mundial y la dictadura chilena, busca refugio junto a su hijo en este apacible lugar. Sin embargo, Santa Rosa oculta sus propios misterios, revelando formas perturbadoras de lo monstruoso.

Julieta es hija de un guardaespaldas de Augusto Pinochet y carga con un pasado tormentoso: la tragedia del suicidio de su madre y la violación a manos de su confesor.

La protagonista, convertida en enfermera, se sumergirá en los rincones gélidos de la CNI, enfrentándola a una disyuntiva interna entre el rechazo, la culpa y los deseos de libertad imposible. La novela ofrece una narrativa única donde el pasado y la fantasía se entrelazan, confrontando a los lectores con sus propios miedos.

El relato incorpora referencias mitológicas de Europa y Chile, fusionando la realidad y lo fantástico de manera natural. Además, pertenece al subgénero del folk horror, situando la amenaza terrorífica en espacios rurales alejados de la civilización, explorando temas como el paganismo, las supersticiones y el folclore.

CLAVES DEL AUTOR

Diamantino, al ser consultado sobre cómo conjuga el pasado de la Segunda Guerra Mundial y la dictadura chilena, afirma que “la idea surgió como una manera de unificar la idea de la maldad, la cual resulta compleja de definir”.

“Desde mi punto de vista, la guerra y la dictadura tienen en común una forma de horror que se fundamenta en la búsqueda del poder, de la dominación de unos sobre otros, de ahí la crueldad y la deshumanización. Me pareció interesante abordar este tema desde una mirada transversal”, agrega.

Respecto a su incorporación de referencias mitológicas, el escritor afirmó que “la verdad siempre me ha fascinado el folclore local y la mitología, de hecho, mi cercanía al mundo del terror fue a través de las historias de campo que me contaban de niño. Además, creo que es necesario reivindicar las tradiciones de nuestro país, no solo como un atractivo turístico, sino como parte fundamental de nuestra identidad”.