El periodista Matías del Río se reincorporó este domingo 7 a la conducción del programa “Estado Nacional” de Televisión Nacional de Chile (TVN).

El profesional fue sacado de la conducción del programa la semana pasada lo que generó fuertes críticas y finalmente el jueves la estación televisiva dio un pie atrás y reintegró al profesional.

Matías del Río partió señalando que “no vamos a eludir los hechos y debates ocurridos en la última semana en torno a nuestro programa y nuestro canal. Tenemos que hacernos cargo de lo que aconteció y el desafío es hacerlo con una mirada madura y tranquila”.

Pidió ir “al fondo del tema”, indicando que “se habló de una amenaza o de la posibilidad de una amenaza a la libertad de expresión. Fue esto lo que generó las apasionadas controversias que convocaron a miles de chilenos”.

Aseguró que “el episodio superó con mucho la figura de un periodista, excedió también con largueza el ámbito de las decisiones periodísticas internas, muy legítimas, pero que fueron anunciadas precipitadamente y leídas con desconfianza y temor”.

Luego advirtió que “mucha gente olió en esta pasada el hedor de la intolerancia, el proselitismo y la cancelación. ¿Reacción muy exagerada? Posiblemente. Yo no soy quién para decirlo, pero los hechos están ahí. Lo único que sé es que las reacciones de la ciudadanía no las manejamos ni los periodistas ni los políticos”.

“También se debatió sobre periodismo, y con claridad pudimos ver a una ciudadanía alerta para exigir que el ejercicio independiente de este sirva de abono al terreno en que la democracia hunde sus raíces”, agregó.

De esta manera, remarcó que “el periodismo y los periodistas de TVN no empujan el carro de los sesgos políticos. Hay en este canal, y en el equipo de Estado Nacional, una robusta tradición de objetividad y profesionalismo. Estamos completamente comprometidos con el pluralismo y en nuestra actividad no traficamos con apoyos o ataques velados a la izquierda, el centro o la derecha”.

“Este espacio se defiende, pero también se debe cuidar más allá de las ideologías de cada uno. Quién trabaja aquí ha de saber que TVN está primero. TVN une más allá de nuestros desencuentros. Nos representa en lo común a los chilenos. TVN es una institución que ya está en la historia de Chile y con las instituciones no se hacen malabares, porque cada una en su rol son pilares que dan vitalidad a la democracia, que hoy todos decimos estar defendiendo”, enfatizó.

Finalmente, el conductor indicó que “este es un gran momento para hacer, aunque sea por una vez, lo que decimos que hay que hacer”.

La controversia surgió después del capítulo de “Estado Nacional” del pasado 24 julio. Nivia Palma (PS), integrante del directorio de TVN, criticó vía Twitter que que cuatro de los invitados de ese día eran partidarios del Rechazo y solo dos del Apruebo, en el marco de los debates de cara al plebiscito de salida del 4 de septiembre.

“No comprendo y no comparto decisión de Estado Nacional TVN de tener 4 representantes Rechazo y 2 del Apruebo en su panel. Pido públicas disculpas a Democracia Cristiana por faltarles el respeto al invitar a diputada que perdió votación democrática de Junta Nacional DC”, indicó Palma pasada la medianoche de la emisión del programa.

Poco después se dio la salida del Río. Mediante un comunicado, TVN informó que la medida fue de carácter “absolutamente profesional” y que se trataba “de una definición estratégica que busca potenciar nuestros programas, en medio de una exigente competencia televisiva”, recalcando que el periodista iba a quedar a cargo del programa de entrevistas Vía Pública del Canal 24 Horas y del informativo Medianoche.

En reacción, cuatro integrantes del directorio acusaron que hubo censura política detrás de la determinación. “Consideramos que constituye un daño enorme a la autonomía de la televisión pública y a su esencial pluralismo”, indicaron mediante una misiva la exministra de Deportes Pauline Kantor (Evópoli); la vicepresidenta y exdirectora de La Segunda Pilar Vergara (UDI); y Gonzalo Cordero (UDI).