“Lamentamos esta acción que rompe la unión y el diálogo que han caracterizado a la Universidad de Chile en momentos clave y, sobre todo, durante la crisis que actualmente atraviesa el país”, indicó el plantel en un comunicado.
Remarcó que la Universidad de Chile “ha dado muestras del compromiso de toda su comunidad para responder a los problemas del país tanto a nivel interno como externo, razón por la que incluso ha sido atacada en días previos por el cabal cumplimiento de su rol”.
Se indicó que la toma de la casa central es una “medida de fuerza nos obliga a cancelar una serie de actividades que, en la línea ya descrita, buscan contribuir al desarrollo nacional y la promoción de la justicia, y también otras tantas que son un aporte al proceso de diálogo interno que vive nuestra universidad”.
“Llamamos a quienes sean responsables de esta medida a terminar con ella de inmediato y abandonar la ocupación para que esta pueda seguir albergando las funciones necesarias”, subrayó la declaración.