El sistema de clases online de la educación, que se ha implementado en la mayoría de los colegios, pero que también se ha visto asociado a la ejecución de numerosas guías de trabajo en casa para otros, requiere períodos de atención y organización importantes.  

“Ello no sólo por el hecho del gran desgaste que se producen en las clases no presenciales, sino que también lo que un entorno lleno de estímulos a los que no estábamos acostumbrados significa hoy por hoy nuestro hogar”, detalló Claudia Figueroa León, académica de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello. 

La fonoaudióloga y Magíster en Desarrollo Cognitivo proporciona algunas estrategias que pueden facilitar estos procesos de atención y organización para todos los niños, especialmente para los que tienen el déficit atencional: 

► Instalar las pantallas en lugares que cuenten con la menor cantidad de estímulos posible. Sea cual sea el dispositivo utilizado, lo más importante es ubicarse en un lugar que no distraiga a los niños. 

► Acotar los tiempos de trabajos en intervalos de 30-40 minutos máximo en que se ejecuten las tareas o se desarrolle la asistencia a clases virtuales, pues el sistema cognitivo en estricto rigor mantiene períodos acotados de atención que se alternan y son entregables. 

► Evitar juegos de pantalla previo o inmediatamente después de un trabajo dirigido de tareas o desarrollo de conocimientos. Dejar espacios de juego con ellas para períodos que permitan transitar a juegos al aire libre. Por ejemplo, 30 minutos de pantalla en juego y luego otros 30 de juegos con sus juguetes. 

► Generar rutinas semanales con espacios de descanso y trabajo. Incorporar períodos de juego de pantallas, clases, sin pantallas y con otras actividades. 

► Evitar instrucciones muy estrictas frente a las clases. A veces hay que hacer primar la comprensión por sobre la quietud motora. La petición de estar durante todo el tiempo sentado, frente a la pantalla y quieto no asegura la comprensión, por lo tanto, permitir por ejemplo que se pare en un espacio acotado y escuchando lo que se le pida, en la medida en que se corrobore que ello le permite respuestas adecuadas. 

► Reforzar positivamente los logros. Ello siempre promueve conductas en los niños, por lo que no olvidar que para un niño con déficit atencional puede ser un gran esfuerzo estar y comprometerse con actividades demandantes de su atención, por lo que el refuerzo es fundamental para su ejecución exitosa. 

► Si el déficit atencional es importante y con hiperactividad, se deben acordar junto a sus docentes y grupo de trabajo flexibilidades para adaptar una conducta única con espacios saludables en que el menor pueda transitar en estrategias de permanencia posibles de alcanzar de acuerdo a sus características.