El Gobierno francés advirtió este lunes que podría prohibir la plataforma china Shein si vuelve a incurrir en prácticas como la venta de muñecas sexuales “con apariencia infantil”, hecho por el que fue recientemente sancionada.
“Quiero ser muy claro: si estos comportamientos se repiten, tendremos derecho a solicitar que se prohíba el acceso de la plataforma Shein al mercado francés. Así lo establece la ley”, declaró el ministro de Economía, Roland Lescure, en una entrevista con la cadena BFM y la radio RMC.
El ministro explicó que estas medidas pueden aplicarse en casos graves, como actos terroristas, tráfico de drogas o la difusión de objetos de carácter pedófilo, cuando la empresa no retire el contenido en menos de 24 horas o reincida en el futuro.
En cualquier caso, Lescure aseguró que ya existe una investigación judicial en curso para determinar por qué las muñecas sexuales con apariencia infantil eran ofrecidas en el sitio web de Shein.
La Dirección General de la Competencia, el Consumo y la Represión de Fraudes de Francia fue la primera en alertar del hecho el sábado, tras comprobar “que el sitio web de comercio electrónico Shein comercializaba muñecas sexuales con apariencia infantil”.
“Su descripción y categorización en el sitio web hacen difícil dudar del carácter pedopornográfico de los contenidos”, afirmó la agencia en un comunicado oficial.
Conflictos paralelos
Este no es el primer conflicto entre las autoridades francesas y Shein, que en Francia y Europa ha sido acusada de competencia desleal y otras infracciones.
En el país, la compañía ha recibido sanciones por el uso ilegal de “cookies” sin informar correctamente a los usuarios, siendo la más reciente en septiembre, cuando fue multada con 150 millones de euros.
Asimismo, el Gobierno francés planea aplicar desde 2026 una tasa de 2 euros a los pequeños paquetes procedentes de fuera de la Unión Europea, medida que afectará directamente a Shein y a otras plataformas chinas como Temu.
El mes pasado, Shein anunció la apertura de su primera tienda física en París, dentro del centro comercial BHV, un espacio histórico que generó polémica. La iniciativa provocó una petición con más de 100 mil firmas en contra, aunque el proyecto sigue en pie y su inauguración está programada para el 5 de noviembre.
