El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, insistió en que las indicaciones propuestas por la oposición a la Ley de Migración produjeron un “efecto llamada”, lo que promovió -entre otros factores- el ingreso clandestino de migrantes en el norte del país.

“Creemos que también hay un factor en esta indicación que se aprobó en la Comisión de Hacienda del Senado, que permitía un proceso extraordinario de regularización migratoria hasta 90 días después de publicada esta ley, que generaba lo que denominamos un ‘efecto llamada'”, planteó Galli en conversación con Radio Agricultura, tras su visita este jueves a Iquique.

“Generaba una especie de ventana de oportunidad para aquellas personas que ingresaran a nuestro país y esto es especialmente grave, porque esas personas solo lo pueden hacer, dado el cierre de fronteras, por pasos no habilitados, es decir, clandestinamente”, agregó, y valoró que esta indicación fuera rechazada por el Senado.

Por lo mismo, reiteró la necesidad de contar con una nueva legislación. “Si no tenemos una nueva legislación migratoria esa persona puede entrar como turista y luego, estando dentro de Chile, cambiar su condición migratoria. Por eso es importante avanzar en esta nueva ley migratoria, porque esto nos permite que solo únicamente aquellas personas que hayan solicitado su permiso de residencia en el extranjero en el consulado de Chile, en su país de origen, van a poder quedarse residiendo”, recalcó.

Sobre la preocupación en el norte del país por el aumento de los ingresos clandestinos, el representante del Gobierno reconoció el fenómeno, pero señaló que se debe a que las fronteras se encuentran cerradas debido a la emergencia por el coronavirus.

“Hoy día tenemos, efectivamente, un aumento del flujo clandestino por nuestra fronteras, pero eso tiene una razón, que es que están las fronteras cerradas”, dijo.

“El año 2019, si uno ve los flujos de entrada y salida, declaran ser turistas, pero se quedaron en Chile 370 mil personas, de las cuales 125 mil son ciudadanos venezolanos. Por lo tanto, el flujo de irregularidad ha caído sustantivamente producto del cierre de fronteras, pero eso no nos puede dejar tranquilos porque ha habido cerca de 5 mil personas que han ingresado o han sido detectadas ingresando a nuestro país por pasos no habilitados”, analizó Galli.

“Cuando la persona ya está cerca de la frontera y está decidida en ingresar, las medidas que se pueden tomar en una frontera de 300 kilómetros es bastante limitada, por lo que hay que atacar las causas no inmediatas”, sostuvo el subsecretario del Interior.