La arqueología se acerca cada día más a revelar una de las narraciones más antiguas de la Biblia: El Arca de Noé. Un equipo conjunto de investigadores de la Universidad de Estambul, la Universidad de Andrew y de Ağrı İbrahim Çeçen, han mantenido los trabajos de excavación en una popular formación geológica en Turquía con el objetivo de dar con la ubicación del legendario barco.
El lugar, ubicado en el distrito de Doğubayazıt en Ağrı, ha sido considerado como un posible sitio de “reposo” del arca desde su descubrimiento en 1956. La montaña en cuestión es el monte Ararat, el pico más alto de Turquía y que, coincidentemente, presenta una forma similar a un arca, según consignó Futuro 360.
Mediante una serie de análisis de muestras de rocas y el suelo, se desveló la presencia de materiales arcillosos, marinos y mariscos, lo que indicaría la presencia de actividad humana en la región entre los años 5.500 y 3.000 a.C, señaló Daily Mail.
De acuerdo con la descripción bíblica, el Arca de Noé tenía una extensión de 156 metros aproximados, 26 metros de ancho y 15 de alto. Sin embargo, el relato no es respaldado por la gran mayoría de los expertos y arqueólogos.
Pese a ello, el descubrimiento de pruebas arqueológicas significa un paso importante en la comprensión de la historia y en la búsqueda de posibles respuestas a narrativas ancestrales.
