Impacto ha provocado el homicidio del ingeniero Michael Peñaloza Chávez (44), quien fue atropellado mortalmente por delincuentes que robaron su camioneta en Curacaví.
La Asociación de Municipios Rurales de Chile (AMUR) se reunirá este miércoles en la tarde con el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, para analizar lo ocurrido.
Felipe Muñoz, alcalde de Padre Hurtado y vicepresidente de la Asociación de Munipios Rurales, dijo que “hemos visto cómo lamentablemente el crimen organizado y situaciones delictuales, incluso los delincuentes, se están tomando las zonas rurales, no tan solo de la Región Metropolitana, sino que también a lo largo del país”.
“Una situación gravísima vivíamos en la zona de Graneros hace poco tiempo atrás y hoy día se vuelve a repetir en la vecina comuna de Curacaví”, apuntó.
El jefe comunal remarcó que “vamos a seguir insistiendo, como Asociación de Municipios Rurales en que el Ministerio de Seguridad pública, entre el Ministerio de Justicia y todas las entidades, las policías, trabajen por resguardar las zonas rurales que no pueden ser hoy día “zonas de sacrificio” en razón de la delincuencia, que se está expandiendo hacia los territorios más rurales y más apartados de las grandes urbes que hay en nuestro país”.
Pilar Lizana, experta en Seguridad, Narcotráfico y Defensa, directora de Volpe Consultin, asesora de la Asociación de Municipios Rurales, sostiene que “tenemos que destacar la importancia de los territorios rurales en Chile. El 83% del país es territorio rural o mixto y en ellos están grandes sectores productivos”.
“Hoy día estos territorios están sufriendo los efectos que ha generado la presión del Estado en contra de los grupos criminales que operan en las zonas urbanas. Por lo tanto, dejaron de ser esas zonas que históricamente eran áreas de paz y tranquilidad”, manifestó.
Añadió que “hoy tenemos portonazos en áreas que tienen apenas 19 mil habitantes, pero que son colindantes a otras comunas muy populosas, desde donde llegan autos robados o criminales escapando de la justicia, esconderse o incluso almacenar el fruto de sus actos delictuales”.
“Entonces el llamado es a preocuparnos a lo que está pasando en materia de seguridad en la ruralidad en Chile que no solo son el 83% del país, concentran grandes sectores económicos, sino que son el centro de las tradiciones nacionales, de la ‘chilenidad’. El hecho que sean, con otras palabras, el reservorio de nuestra identidad”.
“Además, es una zona donde no existen recursos y cada delito impacta de una manera profunda, más allá que en zonas urbanas, como se puede ver en el caso de Curacaví”, apuntó.
Agregó que “por otro lado, la experticia criminal, que se ha perfeccionado en los últimos años, está expandiéndose hacia el mundo rural, donde los delincuentes realizan mapeos con drones, autos, motos para determinar sus objetivos y actuar prácticamente inmunes”.
“El llamado es que el mundo político tome conciencia de esto y más ahora en pleno período electoral, adopten las medidas correspondientes. Hay un proyecto en el Congreso donde todavía no se define lo que es un delito rural. No podemos seguir ignorando esta situación que está afectando a miles de chilenos”, remarcó.