Un desastre ecológico sin precedentes dejaron los incendios que por dos semanas afectaron a Grecia, por las fuertes olas de calor producto del cambio climático.
Más de 100.000 hectáreas de bosques y tierras de cultivo fueron completamente arrasadas por los siniestros, por lo que el país europeo vive la peor devastación de esta índole desde 2007, informó este jueves el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales.
Solo un leve descenso de la temperatura y algunas lluvias en las áreas de más daño han podido en algo atenuar 14 días de voraces incendios. “Hoy podemos ser más optimistas”, afirmó el primer ministro Kyriakos Mitsotakis en relación a la situación que se vive en Grecia.
El saldo de los incendios hasta el momento ha dejado tres personas fallecidas, cientos de damnificados y evacuados. Grecia se suma a la lista de naciones de la región mediterránea que se han visto salvajemente perjudicadas por efectos naturales atribuidos al calentamiento global.
“La crisis climática está aquí y nos dice que todo debe cambiar”, dijo a los periodistas el primer ministro griego, haciendo alusión a las similares catástrofes en Turquía, Italia y Argelia. La autoridad informó que se han perdido cerca de 150 hogares en Atenas en los últimos días, mientras que el registro en la isla de Evia, zona más dañada, aún no se hace un catrastro.
