En toma indefinida amaneció este miércoles el Instituto Nacional, luego de que los estudiantes del liceo emblemático aprobaran en una votación el “cese forzado de actividades académicas”.
Dicha opción fue respaldada por un 51% de los estudiantes del establecimiento, mientras que un 29% votó por clases movilizadas y el 20% por ninguna preferencia; de un universo total de 2.807 alumnos.
Esta toma corresponde a la primera que enfrenta la nueva rectora Carolina Vega, quien fue elegida en el cargo el pasado 11 de mayo por el sistema de Alta Dirección Pública.
Entre las diferentes demandas que motivaron esta movilización, los alumnos realizan peticiones sobre salud mental, como la presencia de cuatro psicólogos por nivel y la flexibilización de trabajos para estudiantes con condiciones mentales diagnosticadas.
Asimismo, también se exigen mejoras en la infraestructura, la presencia de baños plurigenéricos, la remodelación de varias unidades, comodidades para personas neurodivergentes, opciones vegetarianas y veganas en el menú Junaeb y flexibilidad en el vestuario.
Cabe destacar que esta toma ocurre luego de que en las últimas semanas algunos encapuchados protagonizaran varios incidentes, protestando por demandas internas y también por la promulgación de la ley Naín-Retamal.
