“El mundo atraviesa ahora un momento de mucha incertidumbre y confiaría en que todos los premios Nobel fueran una fuerza para algo positivo en el mundo”, afirmó.
Y agregó que se sentiría “profundamente conmovido” si pudiera “de alguna manera, contribuir a crear una atmósfera positiva en tiempos de gran incertidumbre”. El escritor de origen japonés, de 62 años, señaló en declaraciones al canal público que, al no haber sido contactado directamente por la Academia sueca, temía que fuera una “broma”. “Se trata de un magnífico honor, principalmente porque significa que sigo los pasos de los grandes autores que han existido, y eso es una mención espectacular”, comentó.
Ishiguro ha escrito ocho libros, entre los que destaca “The Remains of the Day” (1989), cuyo título en español es “Los restos del día”, pero más conocido como “Lo que queda del día”, que fue el elegido para la película que protagonizó Anthony Hopkins.
Al anunciar el premio, la Academia sueca recordó que los temas más recurrentes en la obra de Ishiguro son la memoria, el tiempo y el autoengaño. Nacido en 1954 en Nagashaki, Ishiguro vivió en Japón hasta los cinco años y en 1960 su familia se trasladó al Reino Unido, donde consiguió la ciudadanía británica en 1982.