Tras tomar la decisión, la atleta retirada expresó por la prensa que “fue una gran experiencia. Estoy satisfecha de haber cumplido con mi misión. Sigo como miembro del comité. Simplemente cedo el puesto al nuevo presidente. No importa quien sea, lo importante es que lleve a su término el restablecimiento de la Rusada”.
La deportista que se retiró el pasado año tras no poder competir en los Juegos Olímpicos de Río, enfatizó que “desde el principio sabía que, tarde o temprano, debería dejar el cargo. Rusada podrá de manera autónoma realizar exámenes a los deportistas. Mi objetivo fue alcanzado”.
Recientemente la Agencia Mundial Antidopaje señaló que para su pleno restablecimiento, la Rusada debe cumplir varios criterios, uno de los cuales era la renuncia de la plusmarquista mundial de salto con garrocha.