El derechista Iván Duque, abogado de 42 años, asumirá este martes el gobierno en Colombia –a la 15:45 horas- en un escenario complicado marcado por las tensiones con Venezuela a propósito del eventual atentado a Maduro y que el mandatario culpara que detrás de esa operación en su contra estuvo Juan Manuel Santos.
Entre los nueve mandatarios que participarán en la asunción de mando figura el Presidente Sebastián Piñera que viajó por esta jornada a dicho país.
El nuevo gobernante que sucederá a Santos y estará en el poder cuatro años, enfrentará también una transición a la reconciliación con las FARC, pero en difícil situación aún con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Duque llega al poder empeñado en endurecer la política de paz de su antecesor y en asfixiar diplomáticamente al gobierno de Maduro en Venezuela.
Delfín del influyente exmandatario y senador Álvaro Uribe -investigado por la Corte Suprema-, Duque jurará al cargo para el que fue elegido por cuatro años el 17 de junio, tras vencer a la izquierda en segundo turno.
Aunque contará con mayoría en el Congreso, Uribe enfrenta un difícil arranque de mandato y a una oposición que prepara protestas de bienvenida este mismo martes.
Cuarta economía de América Latina, Colombia está en una delicada fase de implementación de los compromisos que firmó con las FARC -la poderosa guerrilla convertida en partido-, al tiempo que afronta varios focos de violencia financiada por el narcotráfico.
Los narcocultivos treparon hasta 209.000 hectáreas en 2017, su máximo histórico.
Además del futuro de la paz, “la situación de su mentor, el expresidene Uribe, y las relaciones con Venezuela son precisamente puntos claves” del inicio de la gestión, señaló a AFP Diana Avellaneda, politóloga de la Universidad Javeriana.
Con el regreso del uribismo al poder, la nación fortalece el bloque de derecha en la región tras los triunfos en Argentina, Chile y Perú, y con la expectativa de que se sume Brasil en los comicios de octubre.
