“Independiente de la causa que lo motiva, existe un proceso de selección, de ciertos requisitos para que él acceda al trasplante y en base a esos criterios ingresa a una lista de espera y hace el tiempo de espera que depende de muchas cosas”, explicó el especialista en entrevista con Canal 24 horas, subrayando que “los órganos se asignan por gravedad no por el tempo que se lleven esperando”. El doctor Buckel acotó que en el caso del hígado, específicamente se asigna por criterios de gravedad determinados objetivamente. “No es un criterio que dependa de los doctores, sino que puede ser demostrado y con el que se puede clasificar a los pacientes de menos a más grave y a aquellos que cumplen esos criterios se les asigna el trasplante”. A ello se suma, precisó, que en el último tiempo hay un déficit de órganos producto a la baja en los donantes, lo que implica que los pacientes están llegando cada vez más graves, situación que retrasa la oportunidad de trasplante y por ende quienes lo requieren llegan muy dañados o mueren en esa espera.
TIEMPO DE ESPERA
Consultado respecto a cuál es el tiempo de espera adecuado para que la persona reciba de manera óptima el órgano requerido, el jefe de trasplantes de la CLC indicó que ello depende del estado del paciente, pero en el caso de Henríquez tres meses era mucho en su condición. No obstante, reparó que en la generalidad de los casos ese lapso en promedio no es mucho, ya hay pacientes ingresan más tempranamente a la lista de espera sin estar en una condición de deterioro.Buckel explicó que antiguamente, la espera era un factor muy relevante y lo que hacíamos era que aquellos menos graves que llevaban un tiempo se trasplantaban antes que el que estuviera más grave y menos tiempo esperando.
“Eso radicalmente cambió y hoy en día estamos asignando órganos por gravedad del receptor y, en este caso, Álvaro era el paciente más grave del grupo de pacientes compatibles con el donante que ocurrió hace dos días”, puesto que su grupo sanguíneo que no es el común hacía más difícil encontrar el hígado, órgano que es el segundo más requerido por más de 3 mil pacientes, ya que no se cuenta con un aparato que reemplace la función como lo hace la diálisis con los riñones y por eso los pacientes fallecen con más frecuencia.