Físicamente parece una risueña adolescente estadounidense de 14 años, pero Emma Presler tiene 19 y no es una joven cualquiera. Es acusada por la policía de ser la homicida de dos personas en poco más de un año. Esto ha hecho que se gane un curioso apodo: la “asesina con cara de bebé”.
Las autoridades de Texas indican que Presler ingresó a la casa de Devin Graham, de 33 años, el 6 de agosto de este año. Roció al sujeto con un líquido inflamable y le prendió fuego. Las llamas afectaron a toda la casa del hombre, donde también se encontraba su novia, Karissa Lindros, de 26 años.
El ataque le costó la vida a Graham, padre de tres niños, y Lindros terminó con el 70 por ciento del cuerpo quemado.
Las autoridades no han revelado las razones que habría tenido Presler para realizar el ataque, pero muchos aseguran que conocía a Lindros.
A su vez, en septiembre del año pasado Presler fue acusada de dispararle a Sierra Rhodd, mujer discapacitada de 20 años, quien sufría de parálisis cerebral y fue baleada mientras dormía.
La “asesina con cara de bebé” fue acusada por este crimen, pero un juez dictaminó que no habían pruebas concluyentes.
Presler se encuentra prófuga y es intensamente buscada por la policía.