La justicia brasileña autorizó el traslado del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva de Lula desde Curitiba (sur), donde está encarcelado desde hace casi 11 meses, a Sao Paulo, para asistir a las exequias de su nieto.
El operativo será secreto. El gobierno de Paraná, cuya capital es Curitiba, puso a disposición un avión para efectuar el trayecto, de unos 400 kilómetros.
“Fue autorizada la participación de Lula en el velorio; y con el fin de preservar la intimidad de la familia y garantizar no sólo la seguridad del detenido, sino también la seguridad pública, los detalles del traslado serán secretos”, indicó la oficina de prensa de la Justicia Federal de Paraná.
Fuentes del Partido de los Trabajadores (PT) indicaron que el entierro de Arthur Araújo Lula da Silva, fallecido a los 7 años de edad de una meningitis, se llevará a cabo este sábado al mediodía (15:00 GMT) en el cementerio La Colina, en Sao Bernardo (afueras de Sao Paulo), sin revelar otros detalles.
Lula “está muy triste, dice que nunca esperó una noticia como esta; dijo que debería estar prohibido que un padre entierre a su hijo, que un abuelo entierre a su nieto. Está bastante emocionado, bastante abatido, lloró varias veces e intentamos confortarlo”, contó a la prensa la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, tras visitar al ex presidente de izquierda (2003-2010) en la cárcel.
Arthur, cuyo padre es Sandro Luis Lula da Silva (uno de los cinco hijos de Lula), había visitado en dos ocasiones a Lula en la cárcel.
Será la la segunda vez que Lula, de 73 años, salga de la sede de la Policía Federal donde desde el pasado 7 de abril purga una pena de 12 años y mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
La primera fue en noviembre pasado, cuando fue llevado a prestar declaración ante el tribunal de primera instancia de Curitiba, por otro caso por el cual fue condenado a otros 12 años y 11 meses de cárcel.
A finales de enero, Lula no pudo asistir al entierro de su hermano Genival Inácio da Silva, conocido como Vavá, porque la justicia -después de dos negativas- le otorgó un permiso a última hora, cuando ya se estaba llevando a cabo el funeral.
“No dejaron que me despidiese de Vavá por pura maldad”, dijo Lula en esa ocasión.
Lula fue condenado (en una sentencia confirmada en apelación) por corrupción pasiva y lavado de dinero, como beneficiario de un apartamento en el litoral de Sao Paulo a cambio de favorecer a una constructora en contratos con Petrobras. Y en febrero fue sentenciado a 12 años y 11 meses por un tribunal de primera instancia, como presunto beneficiario de reformas en una hacienda en el interior de Sao Paulo, ofrecidas principalmente por las constructoras Odebrecht y OAS a cambio igualmente de su mediación para obtener contratos en a petrolera estatal.
El exmandatario responde a otros procesos, pero se declara inocente en todos y denuncia una conspiración para impedirle volver al poder.
“Fue autorizada la participación de Lula en el velorio; y con el fin de preservar la intimidad de la familia y garantizar no sólo la seguridad del detenido, sino también la seguridad pública, los detalles del traslado serán secretos”, indicó la oficina de prensa de la Justicia Federal de Paraná.
Fuentes del Partido de los Trabajadores (PT) indicaron que el entierro de Arthur Araújo Lula da Silva, fallecido a los 7 años de edad de una meningitis, se llevará a cabo este sábado al mediodía (15:00 GMT) en el cementerio La Colina, en Sao Bernardo (afueras de Sao Paulo), sin revelar otros detalles.
Lula “está muy triste, dice que nunca esperó una noticia como esta; dijo que debería estar prohibido que un padre entierre a su hijo, que un abuelo entierre a su nieto. Está bastante emocionado, bastante abatido, lloró varias veces e intentamos confortarlo”, contó a la prensa la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, tras visitar al ex presidente de izquierda (2003-2010) en la cárcel.
Arthur, cuyo padre es Sandro Luis Lula da Silva (uno de los cinco hijos de Lula), había visitado en dos ocasiones a Lula en la cárcel.
Será la la segunda vez que Lula, de 73 años, salga de la sede de la Policía Federal donde desde el pasado 7 de abril purga una pena de 12 años y mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
La primera fue en noviembre pasado, cuando fue llevado a prestar declaración ante el tribunal de primera instancia de Curitiba, por otro caso por el cual fue condenado a otros 12 años y 11 meses de cárcel.
A finales de enero, Lula no pudo asistir al entierro de su hermano Genival Inácio da Silva, conocido como Vavá, porque la justicia -después de dos negativas- le otorgó un permiso a última hora, cuando ya se estaba llevando a cabo el funeral.
“No dejaron que me despidiese de Vavá por pura maldad”, dijo Lula en esa ocasión.
Condenas
El pedido para que Lula salga de prisión se basa en una ley que permite a los presos visitar a parientes cercanos gravemente enfermos o asistir a sus funerales.Lula fue condenado (en una sentencia confirmada en apelación) por corrupción pasiva y lavado de dinero, como beneficiario de un apartamento en el litoral de Sao Paulo a cambio de favorecer a una constructora en contratos con Petrobras. Y en febrero fue sentenciado a 12 años y 11 meses por un tribunal de primera instancia, como presunto beneficiario de reformas en una hacienda en el interior de Sao Paulo, ofrecidas principalmente por las constructoras Odebrecht y OAS a cambio igualmente de su mediación para obtener contratos en a petrolera estatal.
El exmandatario responde a otros procesos, pero se declara inocente en todos y denuncia una conspiración para impedirle volver al poder.