Sergio Alvarado, el manager de los humoristas Edo Caroe y Pedro Ruminot, confirmó que tras el paso de sus representados en el Festival de Viña del Mar, los honorarios de sus respectivas presentaciones en shows privados y otros eventos se verán afectados directamente por sus resultados.
Mientras el comediante y mago de Temuco vio aumentar el precio de su trabajo, el último cómico en bajar del escenario de la Quinta Vergara mantendrá el valor de sus presentaciones.
En tal sentido, el medidor objetivo de este triunfo para los humoristas es irse a casa con el par de gaviotas de oro y plata. Este fue el caso de la totalidad de los comediantes hasta hoy con excepción de Ruminot que obtuvo la de plata en una cuestionada presentación y a regañadientes de la galería.
Esto, independiente de que el rating fuera similar para ambas presentaciones. Mientras Edo Caroe promedió 41 puntos de sintonía durante su show del martes, la noche del jueves, el hombre tras “El club de la comedia” obtuvo 39 puntos.
La lógica de mercado indica que, tras sus rutinas en Viña, los cómicos chilenos se aseguran de juntar grasa para el invierno subiendo los precios de sus pitutos tras sus merecidos triunfos y gaviotas, según sea el caso. De hecho ese es el riesgo de aceptar la invitación al Festival y enfrentar al caprichoso “Monstruo”. También deriva de esta relación la molestia de los chistólogos que ven cómo sus rutinas se “queman” o repiten incesantemente durante el año en los canales de TV siguiente en que les matan el remate de los chiste en dichos eventos.
AUTOR: Carlos Salazar
FUENTE: La Nación
