Likanrayen, la hija del lonko de la comunidad, con nobleza y coraje se ofrece como sacrificio para calmar la furia del volcán y proteger a su comunidad. Este es el punto culminante de la historia del libro ilustrado Likanrayen –versión adaptada-que rescata una de las leyendas más conmovedoras del pueblo mapuche y que acaba de lanzar Ediciones Mac-Kay.
Este proyecto fue financiado por el Fondo Nacional de Fomento del Libro y Lectura 2025.
Con un lenguaje sencillo y cercano, casi como contado al oído por una abuela, el poeta Juan Paulo Huirimilla (Calbuco, 1973) transmite la esencia de este relato ancestral, lleno de emoción y sentido colectivo. Algunas palabras en mapudungun, cuidadosamente integradas en el relato, permiten que los niños y niñas se familiaricen de forma natural con la lengua y el universo cultural mapuche.
Las ilustraciones del artista suizo, Jacques Truffert, de trazo amable y expresivo, acompañan con calidez esta obra, con una paleta de colores alegre y armoniosa.
La obra fue presentada el sábado 14 de junio en la Casona Cultural de Frutillar.
HUIRIMILLA: “ES UN EJEMPLO DE RITO Y SACRIFICIO DE LA SOCIEDAD MAPUCHE”
El galardonado poeta y académico de destacada trayectoria, Juan Paulo Hurimilla, y el artista suizo, radicado en Valdivia, Jacques Truffert, en conversación con el diario La Nación, relatan cómo fue el proceso de dar vida a esta versión adaptada de Likanrayen.
Juan Paulo, tú eres un reconocido poeta, “un poeta en tránsito” como te defines. ¿Qué ha significado para ti escribir tan bellamente la adaptación de esta historia ancestral que conmueve?
–Es parte del trabajo cultural permanente de toda una generación de poetas y escritores mapuche, quienes a partir de la escucha de la tradición oral, hemos rearmado, codificado, hilado o escrito versiones de gran significación simbólica para traspasarla a la las nuevas generaciones
¿Esta historia se ha transmitido oralmente de generación en generación?
-Se escucha en varias partes del territorio de la Provincia de Llanquihue.
Likanrayen es la historia de una joven valiente y generosa que se ofrece como sacrificio para calmar la furia del volcán. ¿El pueblo mapuche es como Likanrayen en el sentido de su valentía?
– Likanrayen es un ejemplo de rito y sacrificio de la sociedad mapuche, que permanentemente ha tenido que proteger a la naturaleza y el territorio. Likanrayen viene a ejemplificar el proceso de (des) glaciación de Llanquihue, es decir 50 mil años antes del presente.
¿Cuál es el volcán que se convierte en el centro de la historia?
-El volcán Osorno, que antiguamente se denominaba como Weñawka (rebelde).
¿Qué esperas de la recepción del libro en los lectores, especialmente en los más pequeños?
-Está escrito y diseñado para ellos y ellas y se espera que motive los procesos de mantención de la memoria histórica de los mapuche-williche y de la sociedad en general.
¿Podría transformarse en un material de estudio en el Ministerio de Educación?
-De hecho, la maqueta digital la fui probando con los estudiantes, de cuarto a octavo año básico, de la Escuela Rural La Vara, de Puerto Montt.

TRUFFERT: “LA CULTURA MAPUCHE ES UNA FUENTE DE INSPIRACIÓN PARA MÍ”
Jacques Truffert es un autor de cómics o novelas gráficas que han explorado la cultura mapuche en su serie “Wallmapu”. En particular, ha escrito y dibujado las novelas gráficas “Wallmapu. Longko Janekeo” y “Wallmapu Toqui Lautaro”.
Jacques, ¿qué te motivó a postular el libro Likanrayen al Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura?
-Los fondos del libro y la lectura son muy buenas opciones para concretar un proyecto. Además, este libro tiene un formato cartoné que encarece mucho su producción. Este fondo nos permitió realizarlo.
Imagino que conocías a Juan Paulo. Cuéntanos cómo trabajaron, cuánto demoraron en hacer la adaptación y cómo fueron combinando texto e ilustraciones.
-Conocí a Juan Paulo a través de Ediciones Mac-Kay. Él me familiarizó con los términos mapuche que utilicé a través de mi serie de historietas ‘Wallmapu’. También participó en mi libro ilustrado ‘Malhen-relatos mapuche’, compartiendo conocimientos al editor Pedro Maino, quien lo redactó.
Tus ilustraciones son bellas, creadas con una paleta de colores armoniosa. ¿En qué te inspiraste, cómo fuiste elaborando a los personajes?
-La cultura mapuche es desde hace varios años una gran fuente de inspiración para mí. Este trabajo, al igual que los mencionados anteriormente, es digital. Por lo que su tratamiento está muy asumido. Realizo los colores con herramientas de manera que se nota que es digital siguiendo el desarrollo de mi estilo cartoon. Esta vez fueron menos detalles y quizás un diseño de personajes más divertido para adaptarlo a un público joven. De hecho, ha sido un desafío adaptar esta historia y su lado oscuro para ellos.
¿Cómo se produjo tu acercamiento a la cultura mapuche?
-Podría decir que la conocí al llegar al sur de Chile. Cuando me contaron las historias de los héroes de guerra, me llamaron la atención y eso generó en mí el deseo de adaptarlas en historietas. Desde entonces, mi búsqueda de la identidad local me llevó a conocer más en profundidad esta cultura.
Tú eres suizo, te casaste con una chilena, ¿desde cuándo vives en Valdivia?
-Nací en la isla La Reunión, una colonia francesa en el Océano Índico. A los 8 años, junto a mi familia nos fuimos a Ginebra, Suiza, allí estudié arte y me apasioné por las historietas. En esta misma ciudad conocí a mi pareja, Carla Sandoval, pianista valdiviana que vivía desde hace varios años allá. En 2012 decidimos establecernos en Valdivia, pero rápidamente nos fuimos a vivir a Frutillar, porque ella era parte del ensamble del Teatro del Lago. En esos años conocí, en Puerto Varas, a la editora Joanna Maino. En esa época, la editorial todavía no existía, pero iniciamos nuestra colaboración cuando realicé un taller de cómics en la Librería Mac-Kay. Tuve la suerte de ver el inicio de la editorial y conocer a su tremendo equipo que siempre me ha apoyado. En 2016, volvimos a Valdivia, dónde vivimos ahora con nuestra hija de cuatro años. Se llama Aura Aneley (Aneley significa felicidad en mapuche). También desarrollamos la pedagogía a través del espacio cultural JACAR, un lugar que hemos creado y donde compartimos nuestras pasiones por la música y las artes.
¿Qué expectativas tiene de la acogida que puede tener este libro?
-Mi principal expectativa es que los niños que accedan al libro se lleven un buen recuerdo y si además puede despertar en ellos un interés por la cultura mapuche, la literatura o el dibujo sería fantástico. Este nuevo formato me llamó la atención y me parece interesante transformarlo en una serie que podría abarcar a varios autores mapuche.
¿Ya están pensando en hacer otro trabajo juntos?
-Hay mucho material, bocetos e ideas. Aunque se demore, es probable que terminaremos haciendo realidad una de estas ideas.