Paul Mackenzie, líder de la secta a la que se le acusa de persuadir a cerca de 430 personas a ayunar hasta su muerte, fue acusado este martes por la Fiscalía de Kenia del asesinato de 191 niños, cuyos cuerpos fueron descubiertos el año pasado en un bosque del país.
Según consignó Radio Biobío, la acusación de la Fiscalía incluía a otros 29 involucrados, supuestos socios de Mackenzie, quienes negaron los cargos ante la jueza del Tribunal Superior de Malindi, Mugure Thande. Entre los acusados, hubo uno que se declaró no apto para el juicio por ser “mentalmente inestable”.
De acuerdo con el citado medio, Mackenzie es el presunto responsable de la “masacre de Shakahola”, bosque del condado de Kilifi donde las autoridades locales encontraron fosas comunes y tumbas, donde se encontraron cuerpos de niños.
Supuestamente, el líder de la secta persuadió a los fieles de la iglesia a ayunar hasta morir, con el incentivo de que así encontrarían a Jesucristo. Luego de las autopsias, que mostraban claros rastros de inanición, se encontraron signos de estrangulación y asfixia en algunos cadáveres.
Mackenzie fue arrestado el pasado 14 de abril y ha permanecido en la cárcel junto con cerca de 30 coacusados de los delitos. Por su parte, su secta, la Iglesia Internacional de la Buenas Nuevas fue declarada un grupo criminal organizado por el Ministerio de Interior de Kenia.
