El expresidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, fue detenido este miércoles por la Guardia Civil, que investiga presuntos contratos irregularidades durante su mandato, en su arribo al aeropuerto de Barajas desde República Dominicana.

El expresidente fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Tres Cantos, en Madrid, según informaron medios locales. Cabe recordar que su detención se enmarca en la investigación por corrupción, que había llevado al registro de la sede de la RFEF el 20 de marzo y que derivó con la detención de siete personas, quienes fueron liberados luego de prestar declaraciones, recogió T13.

En paralelo, la policía española registró el domicilio de Rubiales en Granada debido a “presuntos hechos delictivos asociados a la corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales”.

De acuerdo con diferentes medios españoles, los contratos bajo sospecha estarían relacionados con el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudita, los trabajos de remodelación del estadio de La Cartuja, Sevilla, entre otros ilícitos.

Asimismo, la Fiscalía de España solicitó una pena de dos años y medio de prisión por los delitos de agresión sexual y coacciones debido al beso no consentido que le dio a la futbolista Jenni Hermoso durante la final del Mundial femenino de fútbol en Sidney, el pasado 20 de agosto.

El escrito de la acusación firma que, durante la entrega de medallas a las ganadoras, Rubiales “sujetó la cabeza de la jugadora (Jenni Hermoso) con ambas manos y, de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, le propinó un beso en los labios”.

Por ello, la Fiscalía solicitó la inhabilitación de Rubiales para trabajar en el ámbito deportivo al menos durante el tiempo de condena; la aplicación de la medida de libertad vigilada durante 2 años y la prohibición de comunicarse con la futbolista ni acercarse a ella en un radio de 200 metros por cuatro años.