Venezuela suspendió las actividades de la representación en el país del alto comisionados de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh). El canciller Yvan Gil informó a medios locales la decisión del Ejecutivo de Nicolás Maduro, que incluye la expulsión del personal adscrito a la oficina en las siguientes 72 horas.

“Esta decisión es tomada debido al impropio papel que esta institución ha desarrollado”, comenzó diciendo el canciller. “Lejos de mostrarla como un ente imparcial, la ha llevado a convertirse en el bufete particular del grupo de golpistas que se confabulan contra el país”, agregó.

De esta manera, la suspensión se mantendrá “hasta tanto rectifiquen públicamente ante la comunidad internacional su actitud colonialista, abusiva y violadora de la Carta de las Naciones Unidas”, añadió Gil, recogido por Emol.

La Acnudh se instaló en Venezuela en 2019, cuando la exmandataria Michelle Bachelet ocupaba aquel cargo. Frente al dictamen, Gil indicó que el gobierno llevará a cabo “una revisión integral de los términos de cooperación técnica descritos en la Carta de Entendimiento firmada con dicha oficina, en los próximos 30 días” y también anunció “que el personal adscrito a esta oficina” deberá abandonar “el país en las siguientes 72 horas”, según consignó Radio Biobío.

Tras dejar el cargo en agosto de 2022, Bachelet indicó que veía progresos en Venezuela en materia de Derechos Humanos, sin embargo, aun quedaba “mucho por hacer”. Su sucesor, Volker Türk, visitó el país en enero de 2023 y, durante su estadía, realizó un llamado a las autoridades a liberar a todas las personas detenidas de forma arbitraria.

La principal labor de la oficina técnica consiste en “brindar apoyo para la implementación efectiva de las recomendaciones emitidas” por los informes presentados al Consejo de los Derechos Humanos por el alto comisionado. Desde 2019, suman al menos seis reportes sobre la situación de Venezuela.