La mujer llegó a dicho destino con sus hijos Fabián y Manuel Valderrama, y sus respectivas parejas, que pretendían casarse en ese lugar. Cuando regresaba, el sábado 4 de mayo, en barco desde Isla Mujeres sufrió un golpe que parecía menor.
Fabián Valderrama contó a radio Biobio que el barco se movió “y mi madre dio un paso en falso, golpeándose la pierna derecha (…)”. El golpe le produjo “una pequeña laceración”, detalló.
Al comienzo no sintió dolor, pero el día lunes siguientes sufrió las primeras complicaciones, añadió. Según dijo, cuando estaban en la ceremonia, María Inés Contreras no podía levantarse para darles el abrazo.
El diagnóstico inicial fue un “un traumatismo por un esguince”, pero luego fue derivada a un nuevo centro asistencial. Debido a problemas con el seguro tuvieron que pagar 12,5 millones de pesos chilenos por la atención.
Posteriormente fue trasladada a un nuevo recinto y después de reiterados reclamos consiguieron que esta fuera llevada a la Unidad de Cuidados Intensivos. Tras comprobar la falta de un cirujano tuvieron que pagar nuevamente por otro especialista.
“El miércoles 8 vinimos al hospital y nos encontramos con nuestra madre muriéndose, tenía dificultad para respirar y la presión por los suelos“, agregó el joven.
Finalmente le diagnosticaron una septicemia, un shock séptico y una infección avanzada por lo cual le amputaron una pierna.
Según lo informado por Valderrama ya no tienen recursos para seguir costeando el tratamiento de su madre y desean volver a continuar con la recuperación de la mujer en Chile.
Aseguró que pidió ayuda al consulado chileno en México, no recibiendo ningún tipo de auxilio ya que no tienen recursos. Al respecto, afirmó que solamente le ofrecieron contratar un avión ambulancia cuyo costo es de 80 mil dólares.