Por 5 votos a 4, el máximo tribunal consideró legítima la última versión del articulado, que afecta el ingreso de quienes provengan de cinco países mayoritariamente musulmanes (Irán, Libia, Somalia, Siria y Yemen), así como de Corea del Norte, y también de algunos funcionarios específicos de nacionalidad venezolana.
El gobierno consideró el decreto una medida necesaria ante las preocupaciones por la seguridad nacional.
“En resumen, el lenguaje… es claro y el decreto no excede ningún límite de la autoridad del presidente”, escribió en el fallo el juez John Roberts.
La versión aprobada del decreto aplica a unas 150 millones de personas, habitantes de los seis países.
Por su parte el Jefe de Estado no tardó en reaccionar a la favorable sentencia señalando que “La Corte Suprema apoya la prohibición de viajes de Trump. Guao!”, tuiteó al conocer la decisión.