El Papa Francisco manifestó este miércoles su solidaridad con las víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos y reiteró el compromiso de la Iglesia para erradicar la pedofilia, tras la divulgación la víspera del informe sobre el excardenal Theodore McCarrick.
“Ayer se publicó el informe sobre el doloroso caso del ex cardenal Theodore McCarrick”, afirmó el Papa al término de la audiencia de miércoles celebrada en streaming desde la biblioteca del Palacio Apostólico.
“Renuevo mi cercanía a las víctimas de cada abuso y el compromiso de la Iglesia para erradicar este mal”, agregó.
El Vaticano publicó el martes un informe de 450 páginas, elaborado a pedido del pontífice, sobre el caso del ex cardenal y arzobispo de Washington, despojado de su título en 2018 a los 87 años, y en 2019 de su condición de sacerdote, tras acusaciones de abusos sexuales a menores.
En el informe, el Vaticano excluye que existiera una conspiración del silencio para proteger al influyente cardenal estadounidense, aunque reconoce una cadena de errores y omisiones internas que favorecieron su espectacular carrera eclesiástica.
McCarrick, que desempeñó por décadas un papel clave en la recaudación de fondos para la Santa Sede por parte de donantes estadounidenses adinerados, se hacía llamar “Tío Ted”.
Se trata de la investigación pública más amplia que la iglesia ha realizado en las últimas décadas sobre un purpurado.
“El Informe McCarrick, una dolorosa página de la cual la Iglesia aprende”, reconoció Andrea Tornielli, director editorial del ministerio para la Comunicación del Vaticano.
“El informe representa también un acto de solicitud y cuidado pastoral del Papa Francisco hacia la comunidad católica estadounidense, herida y desconcertada por el hecho de que McCarrick haya podido llegar a ocupar roles tan altos en la jerarquía”, escribió Tornielli en la página web de Vaticano.
La investigación fue iniciada a mediados de 2018, duró dos años y analiza el ascenso al poder del poderoso arzobispo de Washington, actualmente de 90 años, quien fue por décadas amigo y confidente de presidentes, primeros ministros y atletas profesionales, además de ser un conocido diplomático a favor de la paz.
Pese a su fama de pederasta y quejas internas recibidas a partir de la década del 90, McCarrick llegó a ser uno los líderes más populares y conocidos de la Iglesia Católica de Estados Unidos.