Este martes el Congreso Nacional Africano (ANC), que gobierna en Sudáfrica, decidió apartar de su cargo al Presidente Jacob Zuma, luego de verse involucrado en varios escándalos de corrupción, a lo que el Mandatario deberá responder el miércoles.
La dirección del ANC tiene el poder de pedir la salida de sus miembros que estén cumpliendo con una función gubernamental, así como lo hizo en 2008 en el caso del expresidente Thabo Mbeki, quien cumplió y renunció.
De acuerdo a la cadena estatal SABC, el ANC le dio a Zuma un plazo de 48 horas para que entregue su renuncia, y aunque el partido puede revocar al mandatario forzándolo a dimitir, constitucionalmente el Jefe de Estado no está obligado a obedecer.
En el caso de que Zuma no renuncie, puede ser destituido a través de una moción en el parlamento en los próximos días, la que debe ser adoptada por la mayoría absoluta de los 400 diputados.
Hasta ahora, el Presidente de Sudáfrica se ha negado a aceptar las exigencias de su partido, por lo que el líder del ANC, Cyril Ramaphosa, se reunió el lunes con Zuma para pedirle su renuncia.
