El debate quedó marcado por el fuego cruzado durante las preguntas sobre los planes económicos de los candidatos.
Una serie de momentos de alta tensión marcaron el último debate presidencial organizado por Anatel y que reunió a los aspirantes a La Moneda a días del balotaje. El momento más duro se vivió cuando ambos fueron enfrentados a las propuestas económicas de su contrincante, ocasión en que Sebastián Piñera acusó que el valor del programa de Alejandro Guillier tiene un costo cuatro veces más alto al que había establecido. Fue entonces en que Piñera tachó a Guillier de “vendedor de humo”, asegurando que con sus planteamientos llevaría al país a una crisis económica. En réplica, Guillier dijo que aquello se conoce como “demagogia”.
