Ahora llegó una insólita explicación desde la FIFA sobre por qué no se utilizó el sistema del videoarbitraje en la polémica jugada sobre el final del alargue.
“Se pudo haber resuelto mejor el episodio del posible penal para Chile, pero es normal: el VAR está en una fase experimental y el mecanismo necesita aceitarse para que los árbitros le saquen más potencial”, reconoció el jefe del Departamento de Arbitraje del organismo, Massimo Busacca, a La Gazzetta dello Sport.
“El contacto se ve de otros ángulos, gracias a la tecnología. El VAR tiene el mejor ángulo, pero el penal parece evidente sólo cuando la acción se ralentiza al máximo”, añadió.
Pero lo más curioso es que aseguró que la falta de reclamos de los jugadores de la Roja influyó para no pedir el sistema. “La poca reacción de los jugadores de Chile de no protestar incrementó la impresión en la cancha de que no había lugar a la duda. Luego de esperado el VAR, se informó (a los jugadores) que para ellos (los árbitros) era una acción dudosa y continúo el partido”, sostuvo.
“El VAR puede hacer una diferencia, pero donde no hay certeza, seguirá siendo prioridad la decisión que toma el árbitro en el campo. No es necesario que el árbitro del campo pida la utilización de la tecnología. El que está enfrente del monitor siempre revisa las acciones decisivas de un partido y puede señalar al árbitro, de forma independiente, la posible existencia de un error”, concluyó.