La Policía de Ecuador evitó durante la madrugada de este jueves la fuga de 166 presos de una instalación penitenciaria de Guayaquil en un nuevo incidente carcelario tras los motines que dejaron 79 muertes, según notificó en Twitter.
Un total de 14 presos lograron saltar la alambrada con sábanas y sogas y salir en libertad, pero fueron recapturados y, según el diario El Universo, uno de ellos murió, aunque no ha sido reconocido por el Gobierno, ni las entidades encargadas de la gestión de las cárceles.
En los intentos de fuga se decomisaron cinco armas de fuego, según el ministro de Gobierno y director de la Policía, Patricio Pazmiño.
Previamente, hubo nuevos intentos de amotinamiento en ese mismo centro y en el penal de Lacatunga.
Durante la mañana de este jueves de nuevo se pudo ver a las familias de los reos esperando noticias en las puertas de los centros penitenciarios.
LUCHA DE BANDAS
Los incidentes carcelarios de estos días tienen sus orígenes en la muerte del líder de la banda “Los Choneros”, conocido como “Rasquiña”, en diciembre de 2020, que dejó un vacío de poder entre la organización criminal dentro de los centros penitenciarios entre las diferentes bandas, según informaron medios ecuatorianos.
Una de estas organizaciones criminales se habría adelantado a los intentos de una de las bandas rivales a sus planes de atentar contra ellos golpeando primero, lo que habría desencadenado una reacción en cadena en varios centros penitenciarios.
Diversos organismos internacionales como la misión de la ONU en el país y organizaciones como Amnistía Internacional pusieron el foco en las causas estructurales del problema y demandaron explicaciones al Gobierno, que atribuye lo sucedido al hacinamiento en las prisiones por la lucha contra el crimen.