La policía de Portugal, en colaboración con agentes alemanes y británicos, retomó este martes en el sur del país la búsqueda de la niña británica Madeleine McCann, 16 años después de su desaparición, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad que impide el acceso a la zona tanto por vía terrestre como aérea.
El operativo policial se desarrolla a petición de las autoridades alemanas en la presa de Arade, a unos 50 kilómetros de Praia da Luz (donde desapareció la niña en 2007) y uno de los lugares frecuentados por el principal sospechoso, Christian Brueckner.
Varios equipos policiales y una unidad canina trabajan desde la mañana de este martes en el terreno con el foco puesto en el entorno terrestre del embalse, mientras son observados por decenas de periodistas lusos y extranjeros, según divulgó el canal luso SIC Notícias.
Además, las autoridades han prohibido el sobrevuelo de drones, aeronaves y helicópteros en la zona de búsqueda, donde la policía lusa ha instalado varias casetas.
El objetivo es obtener nuevas evidencias acerca de la desaparición de la menor 16 años después, que abarcan desde rastros humanos hasta pruebas incriminatorias que pudiera haber dejado Brueckner (actualmente detenido en Alemania) enterradas en el terreno.
Está previsto que las búsquedas duren al menos hasta este miércoles.
