Un bochornoso incidente se dio a conocer recientemente en Bolivia, luego de que el presidente del país, Luis Arce, le regalara un vehículo a una comunidad indígena el pasado mes de marzo, que posteriormente se reveló que había sido robado en Chile, acción por la que el mandatario exigió saber los “nombres” de los responsables del desafortunado hecho.
Mediante el vocero de gobierno, Jorge Richter, se dio a conocer la profunda molestia del mandatario, ya que en una entrevista con Red Uno el pasado miércoles, manifestó que “hoy hemos tenido gabinete y el presidente, a la molestia que yo he señalado, ha recordado a sus colaboradores y a los ministros que ‘quiero los nombres y los apellidos de los responsables sobre mi escritorio’”.
En la misma línea, según consignó el diario local El Deber, próximamente tendrán la identidad de los responsables de este hecho que, en palabras de Richter, no debió ocurrir y en donde algún funcionario incurrió eventualmente en una irregularidad.
Concretamente, el jefe de Estado participó en La Paz el pasado mes de marzo, en la ceremonia del vigésimo sexto aniversario del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq).
“Hoy no venimos con las manos vacías. Sabemos lo extenso del territorio y que ustedes tienen que desplazarse. ¡Traemos para nuestros hermanos de Conamaq un vehículo!”, fue parte del discurso que ofreció Arce, haciendo referencia a la camioneta Toyota Rav4 negra que le había donado a la comunidad, que gracias a una ONG de autos robados, se pudo establecer que tenía encargo por robo en nuestro país.
El vocero Richter, puntualizó que “existen las instancias de control que no han hecho su trabajo como correspondía”, pero garantizó que este caso “no es un hecho estructural”.
A raíz de toda esta situación, el Grupo de Búsqueda Vehículos (GBV) de Chile, se contactó con el diario El Deber para revelar que supuestamente hay 12 autos con reporte por robo en tierras nacionales, que han sido donados en los gobiernos de Evo Morales y de Luis Arce, destapando presuntos casos de corrupción al interior del Estado boliviano.