Yasna Provoste (DC) no tendría planeado dejar la presidencia del Senado pese a las presiones desde Chile Vamos e incluso de algunos miembros de Unidad Constituyente para que deje el puesto debido a su aspiración a La Moneda.

“Mientras sea precandidata no (voy a renunciar). Nunca me he dejado pautear por la derecha, así que, que se queden tranquilitos no más”, sostuvo.

Poco antes, en entrevista a T13 Radio, aseguró que “efectivamente cuando uno trabaja a tiempo completo de candidata tiene mayores probabilidades que no hacerlo. La responsabilidad como presidenta del Senado es también muy demandante, porque hay una serie de reuniones que no se ven”.

“Obviamente si fuera oposición o contrincante, esperaría que uno se mantuviera en la tarea de presidenta del Senado, pero estoy en esta función porque la oposición tiene mayoría en el Senado y fueron nuestro pares quienes nos dieron esta responsabilidad”, añadió.

La candidata presidencial del PS, Paula Narváez, indicó en Estadio Nacional, de TVN, que “yo creo que para la senadora Provoste es mejor no seguir en ese cargo, porque se va a prestar a todo tipo de comentarios desfavorables a ella”.

“Si uno no tiene un cargo público, yo no soy ni alcaldesa, ni diputada, ni he sido ministra de este Gobierno actual, eso te genera una desventaja enorme desde el punto de vista de la posibilidad de estar en lo público y en la agenda pública permanentemente”, agregó Narváez, quien competirá con Provoste para ser la carta única de Unidad Constituyente.

En la misma línea, los presidentes de Chile Vamos firmaron una carta donde también pidieron la renuncia de Provoste a la presidencia del Senado: “Creemos firmemente que el rol que cumplen los máximos representantes de los tres poderes del Estado debe seguir siendo un papel institucional que no puede estar condicionado por intereses electorales”, indicaron en la misiva.

ACUSACIÓN CONSTITUCIONAL

Por otro lado, Provoste se refirió en T13 Radio a la acusación constitucional en su contra cuando fue ministra de Educación del primer gobierno de Michelle Bachelet.

Tras asegurar que “todos sabían que yo no tenía ninguna responsabilidad”, la opción presidencial de la DC acusó que “quienes buscaban el desalojo fueron capaces de cualquier cosa, incluso de llevar adelante una injusta acusación constitucional”, indicando que la derecha “llevó adelante una injusta acusación con antecedentes preliminares. Fue en abril del año 2008 (la acusación) y en septiembre del mismo año salió el informe definitivo en donde no hubo ningún cuestionamiento”.