Por cuatro votos contra uno fue respaldada la reforma constitucional que faculta al Presidente de la República a desplegar efectivos de las ramas castrenses en “aquellas instalaciones, sistemas y sus componentes, cuya perturbación en su funcionamiento o su destrucción tendría un grave impacto sobre los servicios de utilidad pública para la población o para el eficaz funcionamiento de los órganos y la administración del Estado”.
El articulado fue presentado por los ministros del Interior, Gonzalo Blumel, y de Defensa, Alberto Espina, luego de que se le sugiriera sl Ejecutivo ingresar la iniciativa por este mecanismo para que tenga una mejor posibilidad de lograr su aprobación.
El senador socialista Alfonso de Urresti se opuso, mientras que a favor se expresaron Víctor Pérez (UDI), Andrés Allamand (RN), Felipe Harboe (PPD) y Francisco Huenchumilla (DC). En la sesión estuvo presente el titular de Defensa, Alberto Espina.
La iniciativa contempla otorgar al mandatario la potestad de convocar al Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea para cuidar recintos estratégicos mediante un decreto supremo, con una duración de 30 días y pudiendo prorrogarse sólo una vez “mientras se mantenga el riesgo para la seguridad de la nación”.
Asimismo, se especifica que en ese mismo decreto supremo se determinará “la infraestructura crítica específica a proteger”.
Respecto de qué se entenderá por ‘infraestructura crítica’, indica que se trata de “aquellas instalaciones, sistemas y sus componentes cuya perturbación en su funcionamiento o su destrucción tendría un grave impacto sobre los servicios de utilidad pública para la población o para el eficaz funcionamiento de los órganos y la administración del Estado”.