El Real Madrid está a un paso de lograr la Supercopa de España, el miércoles en el partido de vuelta de la eliminatoria (18:00 hora de Chile), tras ganar por 3 a 1 como visitante en la ida a un FC Barcelona todavía sacudido por la marcha de Neymar.
La amplia victoria de los blancos en el Camp Nou el domingo convierte prácticamente en un trámite el partido en que no estará el suspendido Cristiano Ronaldo.
Ningún equipo en la historia de esta competición ha logrado nunca remontar dos goles y parece difícil que el Barcelona pueda hacerlo ante un sólido Real Madrid.
“Se nos ha puesto difícil, casi imposible“, reconocía el centrocampista del Barcelona Sergio Busquets, tras el partido de ida.
En cambio, el técnico Zinedine Zidane no se fía: “En el fútbol, nunca está sentenciado cuando hay una ida y vuelta, y vamos a tener que jugar bien, muy bien, porque el Barcelona es un buen equipo y te puede meter en dificultades en cualquier momento”, dijo este martes en rueda de prensa.
Pero, el equipo blanco lleva 67 partidos oficiales consecutivos marcando y no parece que un Barcelona sacudido por la marcha de Neymar e inmerso en la urgencia de fichar, pueda dar la sorpresa en el Santiago Bernabéu.
El único lastre para el equipo merengue será la ausencia de su estrella portuguesa Cristiano Ronaldo, expulsado el domingo por doble amarilla y sancionado con cinco partidos por esta exclusión y un empujón que dio al árbitro tras la misma.
“Estoy molesto, él molesto y todo el mundo, porque al final con poca cosa, es mucho para él”, afirmó Zidane, considerando que “cinco partidos con lo que pasó, es mucho”.
El descontento por esta sanción ha llevado a los aficionados blancos, que la consideran una injusticia, especialmente tras un dudoso penal pitado sobre Luis Suárez, que supuso el gol azulgrana en la ida, a convocar una “pañolada” de protesta el miércoles.
En el lado barcelonista, aunque la misión es complicada, su gran figura Leo Messi ha llamado al rearme y la remontada.
La amplia victoria de los blancos en el Camp Nou el domingo convierte prácticamente en un trámite el partido en que no estará el suspendido Cristiano Ronaldo.
Ningún equipo en la historia de esta competición ha logrado nunca remontar dos goles y parece difícil que el Barcelona pueda hacerlo ante un sólido Real Madrid.
“Se nos ha puesto difícil, casi imposible“, reconocía el centrocampista del Barcelona Sergio Busquets, tras el partido de ida.
En cambio, el técnico Zinedine Zidane no se fía: “En el fútbol, nunca está sentenciado cuando hay una ida y vuelta, y vamos a tener que jugar bien, muy bien, porque el Barcelona es un buen equipo y te puede meter en dificultades en cualquier momento”, dijo este martes en rueda de prensa.
Pero, el equipo blanco lleva 67 partidos oficiales consecutivos marcando y no parece que un Barcelona sacudido por la marcha de Neymar e inmerso en la urgencia de fichar, pueda dar la sorpresa en el Santiago Bernabéu.
Cristiano sancionado
Tras ganar la Supercopa de Europa, el Real Madrid se encamina hacia su segundo título de la temporada.El único lastre para el equipo merengue será la ausencia de su estrella portuguesa Cristiano Ronaldo, expulsado el domingo por doble amarilla y sancionado con cinco partidos por esta exclusión y un empujón que dio al árbitro tras la misma.
“Estoy molesto, él molesto y todo el mundo, porque al final con poca cosa, es mucho para él”, afirmó Zidane, considerando que “cinco partidos con lo que pasó, es mucho”.
El descontento por esta sanción ha llevado a los aficionados blancos, que la consideran una injusticia, especialmente tras un dudoso penal pitado sobre Luis Suárez, que supuso el gol azulgrana en la ida, a convocar una “pañolada” de protesta el miércoles.
En el lado barcelonista, aunque la misión es complicada, su gran figura Leo Messi ha llamado al rearme y la remontada.