La autoridad sanitaria de Estados Unidos, la Food and Drug Administration (FDA), ordenó el retiro de un lote de cajas de duraznos, nectarines y ciruelas frescas procedentes de Chile, tras detectar que tenían el potencial de estar contaminados con la bacteria listeria.
Según lo informado, se ordenó retirar 1.727 cajas de duraznos, 1.207 cajas de nectarines y 365 cajas de ciruelas las que habían sido distribuidas en pequeños comercios y en grandes cadenas de supermercados como Aldi, Costco y Walmart.
De acuerdo a lo señalado por la FDA, los productos estaban envasados en bolsas bajo la marca Río Duero. El retiro fue resultado de un programa de muestreo de rutina realizado por la empresa de empaque que reveló que los productos contenían las bacterias.
Se indicó que las frutas habían sido distribuidas en sucursales de estas cadenas en 20 estados tales como Nueva York, New Jersey, Massachusetts, Carolina del Sur, Tennesse, Alabama, Georgia, Kentucky, Mississippi, Virginia, Maine, Ohio, entre otras.
La FDA argumentó que infectarse de esa enfermedad “(…) puede causar infecciones graves y, en ocasiones, mortales. (…) Las personas sanas pueden sufrir sólo síntomas como fiebre, dolor de cabeza, náuseas, dolor abdominal y diarrea; también puede causar abortos espontáneos a las mujeres embarazadas”.
Según lo informado, se ordenó retirar 1.727 cajas de duraznos, 1.207 cajas de nectarines y 365 cajas de ciruelas las que habían sido distribuidas en pequeños comercios y en grandes cadenas de supermercados como Aldi, Costco y Walmart.
De acuerdo a lo señalado por la FDA, los productos estaban envasados en bolsas bajo la marca Río Duero. El retiro fue resultado de un programa de muestreo de rutina realizado por la empresa de empaque que reveló que los productos contenían las bacterias.
Se indicó que las frutas habían sido distribuidas en sucursales de estas cadenas en 20 estados tales como Nueva York, New Jersey, Massachusetts, Carolina del Sur, Tennesse, Alabama, Georgia, Kentucky, Mississippi, Virginia, Maine, Ohio, entre otras.
La FDA argumentó que infectarse de esa enfermedad “(…) puede causar infecciones graves y, en ocasiones, mortales. (…) Las personas sanas pueden sufrir sólo síntomas como fiebre, dolor de cabeza, náuseas, dolor abdominal y diarrea; también puede causar abortos espontáneos a las mujeres embarazadas”.
