La causa por el crimen de la reportera Francisca Sandoval, que fue baleada en el marco del Día del Trabajador luego de recibir un disparo en el rostro, y falleció el 12 de mayo, sumó un antecedente clave, ya que se confirmó que la bala que le causó la muerte provino de una pistola de grueso calibre.
En las diligencias encabezada por la fiscal Tania Sironvalle, han sido recogidas desde el barrio Meiggs distintas balas y vainillas concordantes con armas de fuego convencionales y también a fogueo. En ese marco se estableció que lo que queda del proyectil alojado en la víctima mide casi dos centímetros, de acuerdo a El Mercurio.
Las primeras pericias de la bala arrojaron características de un grueso calibre y un “encamisado” de cobre, además se detectó una eventual trayectoria del tiro que abre la posibilidad de un disparo directo hacia la comunicadora, pero dado que aún hay diligencias en curso, no se descarta la teoría del rebote.
En tanto, el análisis de la evidencia realizado por el Laboratorio de Criminalística y la Brigada de Homicidios de la PDI sostiene que el arma homicida coincide con una pistola de calibre 40, informe que fue derivado a la Fiscalía Centro Norte en las últimas horas, consignó el citado medio.
